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Guan Chibei también era un talento —ella aún estaba adivinando si él aceptaría a Liu Ya, ¡pero terminó resaltando las espinas de Liu Ya!
Hahaha~
Interesante. Qué talento.
Después de quedar atónita por unos segundos, Liu Ya finalmente volvió en sí. Sin embargo, estaba aún más indignada. Por lo tanto, ignoró esto y se acercó a Guan Chibei con más urgencia.
—Hermano Sexto Guan, voluntariamente te dejo besarme. Estoy dispuesta. No tienes que asumir ninguna responsabilidad.
—Hermano Sexto Guan, ¿quieres besarme?
Liu Ya miró a Guan Chibei con lágrimas en los ojos. Su rostro delgado estaba sonrojado y sus labios rosados eran tímidos. Sus débiles manos estaban sobre los hombros de Guan Chibei, y estaba a punto de lanzarse a sus brazos.
Cuando Ye Lulu escuchó estas palabras explícitas, quedó conmocionada —¡Carajo, acaso todos los antiguos eran tan increíbles?!
Ye Lulu dudó un segundo. ¿Debería hacer un agujero en la ventana con su dedo y mirar?
