Mientras la vida sea feliz, estos problemas no importan.
Hoy, piensa que Cindy es buena.
Pero, aún necesitan conocerse mejor.
Al menos, la Vieja Señora no le impedirá interactuar con Adrián Zhekova solo por la situación de Cindy.
Por supuesto, la Vieja Señora no sabe que su decisión aquí no sirve para nada.
Cindy no tiene esos pensamientos para nada.
Adrián Zhekova, impotente, se pellizcó la frente y le dijo a la Vieja Señora —Este asunto es un poco complicado. Déjame ordenarlo primero y luego te contaré.
Al oír esto, la Vieja Señora se volvió aún más curiosa.
Entonces escuchó a Adrián Zhekova decir —Pero por ahora, no los asustes.
—Está bien —asintió la Vieja Señora—. Es raro verte tan nervioso.
***
Sábado.
Adrián Zhekova vino a trabajar horas extra en la Empresa. Como jefe, teniendo en sus manos el sustento de tanta gente, la presión no era algo que las personas comunes pudieran imaginar.
Para él, no había días festivos de los que hablar.