Leo vio la sonrisa de Noelia.
Noelia preguntó:
- ¿cómo la obtuviste?-
- En uno de mis viajes apareció este anillo en el mercado negro y te lo traje, este anillo me hizo pensar en tí estaba en las colecciones más caras- dijo con nerviosismo mirando a otro lado.
La esperanza de Noelia bajo* Tenia la esperanza de que fuera él, ¿ Por qué pienso en él ahora?*.
- Mañana ire a su casa de Nevellyn- dijo Noelia quitándose los pensamientos.
-Nos vemos ahí entonces- Leo habló con un tono triste.
-Esto Noelia quizás quieras salir uno de estos días a caminar por ahí como antes- dijo Leo rascandose la cabeza. Parecía un niño.
Noelia sintió una ternura por Leo y se sonrojo al darse cuenta que se quedo mirándolo detenidamente.
- Claro porque no - dijo Noelia mirando a otro lado para que Leo no se de cuenta de lo roja que estaba.
-Bien te avisaré el lugar y la hora, ¿sigues con el mismo número?- dijo Leo .
Noelia vio el número que había en el celular, confirmó.
Acercándose.
Vio en el celular de Leo una foto de ella .
Sorprendida Noelia queria preguntar a Leo como tomo esa foto de ella dormida; sopló el viento muy fuerte en un instante haciendo parar la pregunta que iba hacer Noelia.
Ya era muy tarde, así que Leo acompaño a Noelia a su casa, la dejo en la puerta y se fue.
Noelia no podia dormir por las dudas, la foto en el celular de Leo era de su primera vida.
En la foto: Ella estaba dormida en la biblioteca del palacio con un libro el cual se aprendió de memoria.
-¿Será que Leo viajo a mi primera vida?- pensó .
- Pero ¿Por qué no lo recuerdo?-
Después de pensar acerca de Leo se quedo profundamente dormida.
Ya era de día cuando la ama de llaves llamo a la puerta apresuradamente.
- ¿Señorita?- se le escuchaba muy agitada.
-Señorita, vinieron a recogerle; un auto se encuentra esperandola- la ama de llaves rapidamente entró y preparo la bañera.
- Gracias, Ceci- agradeció Noelia sonolientamente.
No tomo ni 20 minutos cuando Noelia se subia al bentley.
Rapidamente se dió cuenta que Leo estaba a su lado.
Noelia habló: - ¿Qué haces aquí? Pensé que estaria esperandome donde Nevellyn. - la intriga de Noelia se hacia grande, entonces Leo se puso rojo.
Noelia salto del susto:
- ¿Te pasa algo?¿Tienes fiebre?- tocando la frente de Leo, vio que se volvía más rojo. Rapidamente saco su mano.
En un tono medio calmado dijo Leo: - E...estoy bien...; solo que Nevellyn esta impaciente por tu venida. Me mandó ya que no venias - se veía una preocupación en los ojos de Leo.
Noelia sabia que Nevellyn no era de esperar pacientemente.
Y después de unos minutos ya se encontraban en la puerta de una mansión muy grande.
El portero conocia a Noelia:
- Señorita, que bueno es verle. - miraba a Noelia con una sonrisa.
-Tiempo que no nos visitaba. Me pregunto cual fue el motivo. - dijo cambiando la miraba a Leo. Leo solo pudo desviar la mirada.
- Pasen. Bienvenida. - abrió la puerta haciendo un gesto con la cabeza.
Después de ingresar llegaron a una bella entrada donde se veía otro auto estacionado. Noelia no tomo importancia tanto a eso sino a la casa.
- Veo que creció este lugar- el tono sorprendido de Noelia hizo darle cuenta que no había visitado a Nevellyn por mas de un año.
- Si, creció bastante y cambió también por dentro- Leo interrumpió los pensamientos de Noelia.
Al estar mas cerca de la puerta salieron unas sirvientas. Formaron dos filas, dijeron al tono: "Bienvenida señorita Noelia" - haciendo una reverencia.
Salio Nevellyn caminando lentamente.
- Bienvenida Maestra - hizo una reverencia.
Noelia se asombro, solo fue ayer cuando Nevellyn se comportaba como una niña.
Noelia entró a la mansión admirando la decoración antigua y elegante.
Nevellyn mando a todas las sirvientas que se fueran y la dejaran a solas.
Noelia sabía que algo había pasado por su forma de comportarse, preguntó: - ¿Qué pasó en todo este tiempo?-
Nevellyn suspiró.
- Encontramos a una espía, se nota que estaba bien entrenada, fue difícil atraparla - dijo con seriedad.
-Encontramos la forma de traer de nuevo el regalo de la diosa- Noelia se puso feliz al escuchar la noticia.
Nevellyn se veía muy triste. Su estado hacía marchitar las flores del jarrón.
El precio es nuestros recuerdos de ahora.
Noelia quedo paralizada.
Cuando conoció a Nevellyn ella parecía un soldado de la guerra, era seria y su mirada sombría.
Sabia de artes marciales. Al inicio no le agrada. Nevellyn había pasado por mucho y se notaba por su comportamiento.
Noelia enseñó a Nevellyn tecnicas secretas fue su discípula.
Noelia tenía como doble vida "noble-guardia real" al ser guardia real protegía al rey secretamente. Él sabía que Noelia era una noble así que por privacidad a su identidad, ella utilizaba máscara.
Una buena soldada en su decima vida.
Nevellyn sacó de sus pensamientos a Noelia:
- ¿Estas bien, Noelia? -
-Ah... , si - respondió con tristeza.
- ¿No hay otra solución?-
- Por el momento no - Nevellyn se puso triste.
De pronto la puerta se abrió y entró un señor de edad, era el mayordomo:
- Señorita tenemos problemas.