AL FIN, TODO SE HABÍA ACABADO. A PESAR DE LA MUERTE DE TANTOS, LO HABÍA LOGRADO, SALÍ DEL CASTILLO CABIZBAJO, Y CON LA MORAL HASTA EL SUELO. TODOS EN EL REINO COMENZARON A APLAUDIRME. YO SIMPLEMENTE NO SABíA CÓMO REACCIONAR, ASÍ QUE SOLO PASÉ POR AHÍ CAMINANDO ENTRE LA GENTE QUE ME APLAUDÍA. AL NO VER BIEN POR DÓNDE IBA CHOQUE CONTRA UNA PERSONA.
ESA PERSONA TENÍA UN ASPECTO DIFERENTE AL DE LA GENTE EN PERÚ. ME ACERQUÉ A ESA PERSONA CUYO ASPECTO ERA DESALIÑADO, LLEVABA UNOS PANS LARGOS Y MUY HOLGADOS, UNOS TENIS DESGASTADOS Y UNA SUDADERA GRANDE.
<¿QUIÉN ERES? ¿Y POR QUÉ TU ROPA ME PARECE TAN FAMILIAR? O MÁS BIEN, ¿DE DÓNDE ERES?> PREGUNTE TRANQUILAMENTE.
<¿YO?, PUES PRIMERO ME LLAMO FABRICIO, Y RESPECTO A DE DONDE VENGO, PUES DE OTRO MUNDO, MÁS ESPECÍFICAMENTE DE UN PAÍS LLAMADO PERÚ SITUADO EN OTRO MUNDO, O ESO TENGO ENTENDIDO.> RESPONDIÓ Él.
ACTO SEGUIDO: ANUNCIE A EL PUEBLO A SU NUEVO REY.
AL CABO DE UN RATO, YA ESTABA POR IRME, CUANDO FABRICIO SE ME ACERCA.
DESPUÉS DE ESO ME FUI.