¿A dónde voy?
¿Cómo puedo encontrar la fuerza para separarme?
La lluvia cae fuera de esta ventana solitaria mientras miro en silencio
La marcha de los mil paraguas.
Observo cómo las nubes se sueltan, son lágrimas a diferencia de mí.
Y de repente, el paraguas se cierra.
Y de repente, mil caras me miran.
De vuelta al amor que solía buscar en ellos.
Lloro.
Mil bocas abiertas.
Mil palabras sueltas caen por el desagüe tal como lo hizo la lluvia.
no puedo parar...
Pasan mil segundos.
Se levantan mil manos.
El doble de ojos miran mi alma.
Un alma que sólo yo puedo ver verdaderamente.
Un corazón que late mil latidos.
De repente doy mil pasos,
Aparentemente en la dirección equivocada.
Al instante mil errores,
No hay esperanza para mil correcciones.
Y mientras esos ojos miran,
Mis colores lentamente se vuelven grises.
Mil dedos señalan mi camino...
Muero cada vez que cierro los ojos,
Por eso he vivido mil vidas.
Más de lo que jamás podría pedir.
Mil más de los que jamás podría compartir.
¿A dónde voy?
Mil pasos más sólo podrían llevarme a donde ya estoy...
Ojalá mi corazón me dejara entrar.
Un paso más cerca.
Uno menos que mil.
Y de repente se abren mil paraguas, rechazando la lluvia
De donde vino.
Lloro.
Porque ni siquiera la lluvia se detendrá.
Ni siquiera las mil caras que alguna vez miraron en mi dirección...
Simplemente sigue adelante.
Mil pasos más allá que ya no puedo dar.
Mil más.
Mil más.