Y ahora estoy luchando contra esta rehabilitación...
Tu voz puede hacerme retroceder otra vez.
Soñé que tomaba tu mano
Pero Ay,
Me desperté adicto...
Esa aura me encerró de nuevo,
Mi corazón y mi mente son todos un giro.
Pero en la tierra entre mis almohadas y mantas
Oh, cómo esos dos están tan en conflicto.
Mi alma duele tan profundamente por tu vibra,
Un tono que sólo tú puedes establecer.
Esta euforia -como pastillas- parece tan prescrita,
Estoy cayendo sin red de seguridad.
Pero si el amor es una droga entonces te ruego que lo alejes.
Porque no tengo moneda para pagar.
Oh, pero esa inyección puede que
solo puede
Ser exactamente lo que necesito.
Para alimentar la insurrección que se acumula en mí.
Ahora mis sentimientos luchan contra mi lógica y mi corazón está en la manga.
Y cada lado tiene bastantes argumentos, pero ¿a cuál debo creer?
Simplemente lo es.
Tiene que ser.
Esta adicción me está jugando una mala pasada.
Su sonrisa es mi hierba,
Sus ojos patean como dopamina.
Como si sus labios fueran pura cocaína, ¡estoy tan colgado que no puedo respirar!
Pero si estos medicamentos no dañan mi salud, ¿por qué molestarse en intentar combatirlos?
¡En mi cabeza ella es gasolina y mi curiosidad está al borde!
Entonces, ¿por qué no encenderlo?
Y esa resaca sería tan completa,
Tan profunda
Que perdería horas de sueño, pero si me concediera sólo una dosis de ella
¡Con mucho gusto viviría dentro de él!
Maldición...
Adiccion...
Mi mente grita "¡mantenlo estable!"
Pero mi alma no deja de temblar.
He perdido el control, simplemente lo habilito...
Y mi corazón no escuchará mis órdenes.
-¡Ya pues! Debes estar bromeando-
Pero no puedo mantenerla alejada por mucho tiempo, la recaída no es adecuada...
Y rezo para que este impulso sea fugaz,
Porque mientras mi corazón lata,
No puedo verlo ceder jamás
Nunca puedo verme conseguir
Sobre esta adicción...
Esto no es una aflicción
Porque sus bellezas son muy representativas.
Envía mi mente a la sumisión
Y como un adicto al crack en la cocina
tengo que tener lo que no puedo mencionar
Porque odiaría llamar más la atención.
A mi ruina de corazón...
Tan desgarrada por el amor que podría salvarme de esta adicción.