Me gusta el regusto de la bebida que persiste cuando bebo agua de mis viejas botellas de refresco.
Me gusta la carne extra en los huesos.
De todas las mujeres que he conocido.
Esto demuestra que los hombres pueden amar algo más que las modelos.
Me gusta la sensación de conocer a alguien nuevo.
Alguien cuyo mundo puedo explorar,
nada más que un viaje.
Me encanta el olor del after math y las cenizas que
giran alrededor de mis pies mientras observo cómo nuestros mundos combinados arden ante mí.
¡Vaya!
No llegue a ninguna conclusión negativa.
No, no tengo ningún delirio de grandeza, te lo puedo asegurar.
Es solo una parte de mi temperamento
Solo soy humano.
Puedo amar a cualquier otro, ¡solo pregunta!
Te lo imploro.
Porque me gusta pensar que el amor realmente es un terreno intrincado que deambulamos.
Un campo de batalla que no cederá.
Un hogar lejos de casa.
Y me gusta pensar que esas espadas que blandemos
swang
¡Adherirse!
¡Sonido metálico!
Son realmente manifestaciones de nuestros corazones.
Y me gusta pensar que en ese campo de batalla, nuestra mente es nuestro escudo.
Porque la lógica tiende a separar las emociones.
Y me gusta el sabor persistente del pop mientras bebo ese último bocado aguado que nadie quería...
Esto demuestra que todas las cosas bellas pueden volverse feas cuando se hacen alarde de ellas.
Y me gusta pensar que mis sueños contigo son en realidad vidas pasadas.
Todas las luces intermitentes pasan años a la luz del día.
Y que nunca estoy realmente dormido cuando vienen, eso significa que siempre estás aquí.
Siempre cerca.
Así que en mi campo de batalla continúo esa lucha...
Me gusta pensar que alguien ahí fuera realmente me ama.
Me gusta pensar que toda la buena gente camina sobre las nubes sobre mí.
Me gusta pensar que mis lágrimas son un símbolo de los miedos de otras personas y que al derramarlas puedo mantenerlas a salvo durante años...
Y me gusta pensar que todos en este Planeta son inherentemente buenos.
Porque ¿por qué alguien querría quitarse otra vida?
Pero así es como yo veo
Y algunos de nosotros nunca estaremos de acuerdo.
Pero me gusta el sabor de mi primer aliento por la mañana.
Esos primeros segundos antes de que la realidad se imponga.
Entonces es cuando pienso en el mundo como mío y dejo que ese pensamiento se desvanezca en un segundo plano para saber que estoy vivo cuando la realidad de todo se disipe.
Y me doy cuenta plenamente
A través de ojos adormilados que Dios me había regalado un día más.
Por eso me gusta pensar que me gustan tantas cosas pero sólo dejo cerca de mí las cosas que realmente puedo conservar.
Y todas esas cosas son mías hasta ahora.
Pero tu...