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—Hu hu… —Gordo también jadeaba en busca de aire.
Justo ahora, había parecido valiente e invencible mientras mataba a los ocho expertos del clan Wang. De hecho, había usado toda su fuerza.
Había que saber que todos eran expertos extremadamente poderosos. En una batalla al mismo nivel, era casi imposible ser asesinado de un solo golpe.
Cada uno de ellos era más fuerte que Qin Qingshan.
Para crear tal efecto e intimidar a Jiang Taixu y a los demás, el gordo había usado toda su fuerza. Había consumido mucha energía y no podía mantener esa aterradora fuerza de combate por mucho tiempo.
Pero afortunadamente, Jiang Taixu y los demás realmente se asustaron y se alejaron.
—Aiyo, estoy tan cansado. Luchar realmente consume mucha energía. ¡No, tengo que reponer mi energía rápidamente! —Mientras decía eso, una pierna de Cordero Dorado asada apareció en la mano de Kong Jin y comenzó a roerla.
