—¡Matar! —Los ojos de Jiang Taixu se volvieron aún más fríos.
Hoy tenía que ganar. Tenía que matar a Lu Ming.
Su objetivo era convertirse en el Esper más fuerte, el número uno. ¿Cómo podría ser detenido por Lu Ming en el comienzo?
Todo el cuerpo de Jiang Taixu se convirtió en armas divinas capaces de destruir cualquier cosa.
Lu Ming combinó los dos conceptos de segundo nivel de viento y trueno, además de su poderoso núcleo esencial, y utilizó el puño estrella explosiva para luchar contra Jiang Taixu.
Ambos se convirtieron en dos haces de luz y siguieron bombardeándose el uno al otro. Era extremadamente aterrador. Las montañas cercanas fueron destruidas y la tierra se agrietó. Era como el fin del mundo.
Afuera, reinaba el silencio. Todos contuvieron la respiración y observaron con los ojos muy abiertos.
En un parpadeo, Lu Ming y Jiang Taixu habían intercambiado más de cincuenta movimientos.
