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Buzzzzzz! —Un leve sonido de una hoja afilada cortando carne se escuchó, haciendo que el corazón de todos diera un salto. Entonces, todos vieron la figura de Zhang Muyun retrocediendo rápidamente. Voló más de diez metros y se detuvo con su espada en mano. Había una profunda herida sangrante en su hombro, y la sangre se estaba filtrando.
¿Perdió Zhang Muyun? —El corazón de todos se volvió frío.
—¡He perdido! ¡Los genios del Salón Quilin realmente hacen honor a su reputación! —De repente, Zhang Muyun suspiró.
—No estás mal. Puedes intercambiar tantos movimientos conmigo, pero eso es todo. No puedes hacerme usar toda mi fuerza. Cuatro grandes academias y el rango de bronce. Qué decepción —Jian Wuchen sostuvo su espada larga y se rió despectivamente.
—Las caras de muchas personas se pusieron feas, pero no podían refutarlo, porque la verdad estaba frente a ellos. Cuanto más refutaran, más vergonzoso sería.
