—Melia, necesito tu ayuda. —Nux habló.
—¿Eh? —Melia frunció el ceño.
Allí… había un ambiente tan íntimo creado entre los dos, Melia pensó que Nux continuaría con su coqueteo habitual mientras probablemente tomaba su mano o apoyaba su cabeza en sus hombros, o quizás ambos.
Honestamente, no sería mentira decir que a Melia le gustaba pasar tiempo con Nux de esta manera.
No podía describirlo, pero cada vez que está tan cerca de Nux, hay ese sentimiento aleteante en su corazón, esa extraña sensación de comodidad, Melia no sabía desde cuándo había comenzado a desarrollarlo, solo había venido a ExceedoGénesis porque quería ser independiente y formar un clan fuerte desde el principio sin la ayuda de su familia, ese era su único objetivo.
Sin embargo, en algún momento, algo en ella cambió,
Este hombre...
Ella comenzó a disfrutar pasar tiempo con él...
Era un sentimiento extraño que no había experimentado antes, sin embargo, a Melia no le disgustaba.
