—¿Qué es? —preguntó Nux.
—Allura,
—llamó Astaria.
—¿Qué sucedió?
—Está entrenando sola nuevamente.
—Le dije que hiciera eso.
Nux asintió.
—…
Astaria se quedó en silencio.
—Deseas saber por qué no le permito practicar con nadie, ¿correcto?
Nux sonrió.
Él entendió lo que estaba pensando su encantadora esposa.
La Esposa Más Fuerte.
Ese era el título que ella tenía.
Sin embargo, en este momento, según el Poder de Batalla del Sistema, Allura era la más fuerte de todas las esposas de Nux.
Por supuesto, el Poder de Batalla no es absoluto y es solo un número que les da el Sistema. Astaria sabía eso bien, sin embargo, para confirmar eso, y para confirmar su estado como la más fuerte, quería practicar con Allura.
Incluso si iba a perder, al menos necesitaba salir de la ilusión de que era la más fuerte y trabajar aún más duro.
Ese era justo el tipo de Astaria que era.
No era celos o algo así, era solo la naturaleza de Astaria.
Y por supuesto, a Nux tampoco le disgustaba.
