—…ugh… No puedo creer que los cinco estén aquí.
—¿Qué esperabas? Graner hizo el ridículo de su Clan, por supuesto, todos estarán aquí.
—¡Shh! ¿Estás loco? Si quieres morir tan desesperadamente, ¿por qué nos arrastras a nosotros también? ¿Por qué demonios estás hablando de ese incidente ahora? ¿Qué pasa si te escuchan, eh? —preguntó.
—P-Pido disculpas —dijo uno de ellos—. No hables para nada de eso... más bien... solo quédate en silencio, no hables de nada… están sonriendo mientras toman una copa, pero puedo sentir su molestia incluso a través de las sonrisas.
—Yo… lo entiendo… me quedaré en silencio.
El edificio de la Sala Ancestral, que normalmente era alegre, tenía hoy una atmósfera tensa y pesada.
Eso era porque 5 Grandes Sabios estaban sentados en una mesa, bebiendo cerveza, con sonrisas peligrosas en sus rostros.
Estos 5…
Todo el mundo sabía quiénes eran.
Eran los miembros más fuertes del Destino, el Clan cuya reputación había caído en picado.
