Al final, Astaria y los demás decidieron seguir las palabras de Erótica.
Sí, decidieron abandonar a su gente y huir. Una elección que Astaria odiaba absolutamente, pero, honestamente, esta era la única opción que tenía.
De todos ellos aquí, solo ella, Riona, Ámbar y Evane eran los que realmente querían quedarse aquí y proteger al pueblo.
Los pensamientos de Amaya eran simples, si no se trata de Nux, no le importará y algo que pudiera poner a Nux en riesgo, de ninguna manera aceptaría hacer algo así.
Thyra era una Asesina, a otros morir por sus acciones nunca realmente la asustó, no tenía sentido de responsabilidad por nadie que no fuera Nux.
Allura, Edda, Skyla, Lane y Felberta, eran igual también, nunca les importó la gente, bueno, sí, pero no al nivel de sacrificar su propia vida por ellos.
No eran tan nobles.
