—Finalmente despertaste —comentó Felberta mientras miraba a Nux.
—¿Cuánto tiempo estuve fuera? —preguntó Nux.
—5 horas.
—Hmm, eso es menos de lo que esperaba.
—¿Qué quieres decir? —preguntó Felberta.
Amaya también entrecerró los ojos.
—Entonces, ¿qué había en ese libro?
—Una Técnica de Cultivo —respondió Nux con una pequeña sonrisa en su rostro.
—¿Una técnica de Cultivo? —Amaya frunció el ceño.
Las otras mujeres tenían expresiones similares también.
Las Técnicas de Cultivación, esto era una de las pocas cosas que eran absolutamente inútiles para Nux. Él nunca necesitó ninguna técnica ya que no podía cultivar ninguna.
—Para que el Sistema dé una Técnica de Cultivación como recompensa… No tiene sentido… —comentó Felberta.
—Bueno, la Tienda del Sistema también vende Técnicas de Cultivación, así que no es imposible que esto suceda. Si el Sistema repartiera cosas con las que Nux realmente avanza, no vendería esas técnicas —habló también Ámbar.