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—Entonces, ¿debería empezar a limpiar tu cuerpo también? —Nux sonrió juguetonamente mientras caminaba hacia Astaria.
Astaria no podía ver, sin embargo, sus oídos seguían funcionando perfectamente.
Sabía que este hombre estaba de pie justo a su lado, y Nux no perdió tiempo tampoco; primero arregló el cabello de Astaria, luego gentilmente le limpió la cara con una amorosa sonrisa en su rostro, y una vez que terminó con eso, su sonrisa se volvió pervertida.
Su mano rápidamente se movió hacia su bien formado pecho, con una mano, lo manoseó a su antojo, jugando con el pezón erecto, disfrutando de la suavidad al amasarlo continuamente, y con la otra mano, comenzó a limpiarlo.
Definitivamente estaba disfrutando de este proceso.
Los pechos de Astaria eran firmes, Nux no deseaba nada más que besar ese pezón rosado erecto... lamerlo con su lengua, succionarlo tan suavemente como pudiera, morderlo... y más y más y más...
Sin embargo, tuvo que contenerse.
No ahora.
