Astaria era mucho mejor de lo que Nux pensaba.
No, más que ella ser mejor, era más bien un problema de Nux.
Nux se dio cuenta de esto hace poco, le atraían las mujeres fuertes.
No, no las mujeres culturistas enormes, no sabía si tenía un fetiche así, pero definitivamente le atraían las mujeres fuertes e independientes.
Y Astaria estaba en la cima de todas esas mujeres.
La Mujer Más Fuerte en su Continente.
Cuando alguien como ella le acariciaba la polla a Nux, el placer que sentía automáticamente se disparaba.
A diferencia de las esposas de Nux, sus manos no eran suaves, sus manos estaban llenas de callos, haciéndolas ásperas, sin embargo, estas manos ásperas no hacían esto menos placentero.
Más bien, hacían que la paja de Astaria fuera incluso mejor.
Después de todo, era una experiencia nueva para Nux.
Por alguna razón, incluso Ámbar y Thyra, que habían dedicado toda su vida a las armas no tenían tantos callos en las manos.
