—No te preocupes; no planeaba dejarte ir sin que me compensaras con tu cuerpo —Felberta sonrió con malicia mientras se colocaba encima de Nux.
Puede que estuviera un poco confundida cuando Nux todavía estaba con ella, pero el mes pasado, cuando Nux se fue a la Región Salvaje de Colinas Sangrientas, lo pensó con claridad y dedujo que el cambio en el comportamiento de Nux no era natural.
Él la estaba engañando.
La revelación no fue exactamente alegre para ella. Ser engañado por alguien que amas no es un sentimiento muy agradable y Felberta se sintió triste por ello.
Pero después de pensarlo un poco más, se dio cuenta de que Nux no quería hacerle daño, al contrario, se benefició mucho estando en una relación con él.
Si Nux hubiera querido, podría haberla dejado después de que ella ya no le fuera útil, pero no lo hizo. No solo eso, incluso la ayudó a convertirse en un cultivador de Etapa Avanzada.