—¿Qué? ¿Tienes miedo? —preguntó Astaria con una amplia sonrisa en su rostro mientras miraba a Nux.
—Insignificante… —comentó Nux con una sonrisa irónica en su rostro.
—Je. —Astaria se rió, entonces, su espada apareció en su mano, y luego,
el Aura a su alrededor cambió y su rostro se volvió serio.
El rostro de Nux también se volvió serio.
Ahora mismo, ambos estaban en una jungla que estaba a unos 50 km del Palacio Real.
Este era el lugar donde ambos habían comenzado a entrenar después de…
Bueno… prácticamente destruir el área de entrenamiento con su fuerza inhumana.
Por supuesto, esta jungla tampoco se salvó.
La mayoría de los árboles aquí estaban partidos, el suelo tenía innumerables grietas, sin embargo, aún era un gran campo de batalla.
La espada de Nux apareció en su mano y él tomó su postura de combate.
No se necesitaban más señales.
Astaria desapareció y apareció detrás de Nux.