—De hecho, he estado pensando en todo esto desde que le explicaste tu pasado a la Dama Astaria, y ahora que finalmente tengo la oportunidad, déjame hacerte algunas preguntas, Nux. —Amaya habló con una mirada seria en su rostro.
—¿Hmm? ¿Qué pasa? —Nux inclinó la cabeza confundido.
—Eras huérfano, ¿verdad? —Sí. —Luego dejaste tu orfanato y comenzaste a vivir una vida normal antes de conocer a Felberta. —Mhm, es correcto. —Nux asintió.