—Nux, ¿qué fue ese movimiento? —preguntó Ámbar con una mirada seria en su rostro.
Al escuchar esta pregunta, el rostro de Nux se volvió serio.
—Está bien, ustedes pónganse al día, yo me iré ahora. Nux, no te sobrecargues de trabajo, te ves bien ahora, pero por si acaso, descansa los próximos días —de repente, habló Astaria y luego se dio la vuelta.
—¿Eh? Dama Astaria, ¿a dónde vas? ¿No te importa lo que me pase? —una expresión dramáticamente triste apareció en el rostro de Nux.
—No es eso, ya sabes Nux, la Dama Astaria estaba tan preocupada por ti como nosotros, ha estado en esta habitación los últimos 2 días esperando a que despertaras, y al igual que nosotros, ni siquiera comió nada —Skyla habló con una pequeña sonrisa en su cara.
Los demás tal vez no sabían lo que ella estaba tratando de hacer, Nux, sin embargo, lo sabía perfectamente bien.
Una pequeña sonrisa apareció en su rostro mientras le agradecía interiormente,