—El culpable tiene que ser el Primer Príncipe —Evane habló con una mirada confiada en su rostro y al mismo tiempo, apoyó a Nux y le dio una Poción de Sanación.
Al oír sus palabras, Astaria rió entre dientes.
—¿Realmente pensaste que podrías saltarte la parte principal tan fácilmente?
El rostro de Evane se volvió solemne, y Nux tuvo una reacción similar.
—Mierda —maldijo para sus adentros.
—Prepárate —luego escuchó la solemne voz de Evane.
Sus ojos se posaron en Evane y notó que ella le había dado la espalda, facilitándole apuñalarla por detrás.
Por supuesto, todavía estaba reacio a hacerlo.
Y como si lo hubiera sentido, Evane habló.
—Ya hemos hablado de esto, Nux. Tú huirás en el momento en que algo salga mal.
—Sí, lo sé —Nux asintió.
—Entonces prepárate —Evane habló.
Nux entonces apretó su puño y justo cuando estaba a punto de sacar su daga del anillo de almacenamiento, Astaria habló.