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*Toc* *Toc* *Toc*
—¿Quién es? —informó Nux.
—Soy yo, Maestra Arvina.
—¿Nux? —Arvina frunció el ceño—. Pasa —ordenó.
Entonces Nux abrió la puerta y entró en la oficina de Arvina.
—¿Qué pasa? ¿No te acabas de ir hace media hora? ¿Por qué estás aquí otra vez? —Arvina preguntó con el ceño fruncido en su rostro.
—¿No te gusta que esté dentro de tu oficina, Maestra Arvina? —Nux preguntó con una cara dramáticamente triste.
—…
—Es correcto, no me gusta tu presencia en absoluto —respondió.
—¡Ahh! ¿Qué he hecho para merecer tanto odio de este cruel mundo? —Nux se llevó la mano derecha al pecho, alzó la mano izquierda al aire y pronunció su diálogo efusivamente.
Arvina se llevó la mano a la frente.
—Está bien, puede que tengas mucho tiempo libre, pero yo no. Dime para qué has venido —preguntó.
—Pues, lo que hablé antes.
—¿De tus amantes?
—Sí... Están aquí... —Nux sonrió.
—…
