```
—¿Quién es i... hm? —Princesa Evane, he vuelto.
Nux, quien llevaba una armadura y sostenía un casco en su mano, habló con una sonrisa en su rostro.
—¿N-Nux? —Evane parpadeó varias veces.
—¿Hm? ¿Por qué esa expresión? No te habrás olvidado de mí, ¿verdad? —Nux preguntó con una sonrisa juguetona en su cara.
—Por supuesto que no. —La respuesta de Evane fue instantánea.
Al oír esas palabras, Nux también asintió para sí mismo,
—En efecto, en efecto, no hay manera de que tu mente me hubiera olvidado, ¿verdad, Princesa Evane? —La sonrisa de Nux se amplió.
Evane bufó y asintió para sí misma.
—Bueno, tú eres Nux, sin duda. —Nux tenía esa manera única de hablar, un poco arrogante, un poco juguetona, no era irrespetuosa de ninguna manera, más bien, tenía su propio encanto único y era como su identidad. Evane, que había extrañado esto por un tiempo, sonrió internamente.
—Es bueno que me hayas reconocido. —Nux asintió y luego, extendió sus manos hacia Evane,