—¡Esta ha sido la mejor noche de toda mi vida! —exclamó con entusiasmo.
—Je. También fue una experiencia asombrosa para mí —respondió con una sonrisa.
—¡Mhm! ¡Hagámoslo de nuevo! —pidió emocionada.
—Jajaja~ Calma, Edda, no podemos hacer algo así con regularidad. Aunque seas cultivadora, te vas a agotar~ —advirtió con afecto.
—Ughh… Desearía poder aumentar mi cultivación más rápido… —suspiró con un dejo de frustración.
—No te preocupes, pronto serás una Cultivadora de Etapa Gran Maestro —la tranquilizó con confianza.
—Jeje~ Tú y yo tendremos que trabajar duro para lograrlo, especialmente tú —dijo con una sonrisa cómplice.
—Je. No le tengo miedo al trabajo duro, más bien, lo disfruto —afirmó con determinación.
—Claro que sí —asintió con certeza.
Una gran sonrisa apareció en el rostro de Edda al recordar su conversación con Nux.
La noche anterior fue realmente impresionante y cualquiera podía decir cuán feliz estaba Edda al ver la amplia y tonta sonrisa en su rostro.