A/N: Sugiero que esperes al próximo capítulo y leas ambos al mismo tiempo.
*Cara de Esqueleto*
...
En una habitación con poca luz, una mujer de piel morena colgaba en el aire, sus manos estaban atadas detrás de su espalda, mientras que sus piernas estaban atadas de manera que sus tobillos tocaban su trasero, y las cuerdas que la ataban estaban luego hábilmente atadas al techo de la habitación, dejando a la mujer suspendida en el aire sin ningún tipo de apoyo.
—Jajaja~ Esa es una buena posición para ti, ¿no es así, Edda? —De repente, se escuchó una voz y un hombre desnudo entró en la habitación.
—... —La mujer no dijo nada, solo observó la figura de ensueño del hombre y sintió un pequeño hormigueo en su zona íntima.
Esa mujer era Edda y el que la había atado era Nux.
Esto era la 'recompensa' de la que Nux hablaba.
Estaba seguro de que a Edda le gustaría esto.
Después de todo, lo había pensado durante horas.
