—¿Acaso el Rey no es bueno en la cama? —preguntó Edda en voz baja.
Una sonrisa irónica apareció en el rostro de Allura y luego negó con la cabeza.
—No hablemos de eso, tú dime, ¿cómo...? —Edda preguntó.
—¿Heeh? Señorita Allura, eso no es justo, ¿sabes? Comparto tantas cosas contigo y tú no compartes nada conmigo. ¿Soy solo una fuente de entretenimiento para ti? —De repente, Edda preguntó con una mirada triste en su rostro.
—No, no es así —Allura negó rápidamente con la cabeza.
Al principio, Edda no era más que una fuente de entretenimiento para Allura, sin embargo, por alguna razón, después de aquella larga charla entre ella y Edda ayer, Allura sintió que estaba un poco más cerca de Edda. Ella no era solo una fuente de entretenimiento, realmente le importaba un poco Edda.