—¡Uuughhhh! ¡Fel... Estoy acabando~~! —Nux gimió mientras descargaba su esperma por 5ª vez.
—¡Aaannhhhh~~! —gimió Fel, sus paredes se tensaron y sus jugos brotaron.
Luego, Nux soltó las piernas de ella que estaban sobre sus hombros y cayó justo a su lado.
—Haahh… eso estuvo bien... —murmuró mientras se volvía hacia ella.
—En efecto... —Felberta respondió con voz muy suave, y Nux se dio cuenta de que en ese breve tiempo, ella ya había entrado en el reino de los sueños.
Estaba demasiado cansada.
Una pequeña sonrisa de satisfacción apareció en el rostro de Nux. La transición de ella tratando de dominarlo y después quedar tumbada así era increíble.
Tal como pensaba, esta sensación era la mejor.
Después de estar acostado unos minutos, se incorporó, se giró hacia Felberta y le besó cariñosamente la frente.
—Descansa bien~ Mi amor.
—mm
Como si hubiera escuchado sus pensamientos, una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro de Felberta.