```
Aproximadamente media hora después, la fiesta finalmente terminó y los músicos monstruos se retiraron por sus órdenes.
Las bailarinas estaban cansadas, y parecía que tendría que posponer follárselas. Después de terminar con Minerva, Ariel y Calliya, llegó el turno de otras mujeres finalmente.
Primero envió a las sacerdotisas corrompidas y a las magas al 66º piso. Se quedarían en la Cámara de Debauche.
Mientras no ocurriera algo inesperado, Jake no tendría enemigos invadiendo su mazmorra por un tiempo. Siempre podía follárselas más tarde.
Por ahora, tenía que atender a las vaginas de sus sirvientas borrachas como Irene y Erin. Hacía tiempo que no tenía sexo con ellas.
Jake las llamó una por una y las clavó en varias posiciones.
La primera candidata fue Irene. Sentada en la silla de respaldo alto opuestamente, sacó su enorme culo. Irene se agarró a los reposabrazos, aullando fuerte mientras su amo la taladraba.