—La luz dentro de la tienda era brillante y cálida. Las armonías musicales danzaban junto con las mujeres que vestían ropas reveladoras. Sentado en una silla en un extremo de esta gran tienda, Jake observaba a Minerva, quien jugaba con su cosa.
Calliya y Ariel estaban sentadas en los sofás justo detrás de ella, aplicándose lo que su maestro llamaba "el pintalabios". Habían estado cantando antes y aún no lo habían usado.
Ambas llevaban minifaldas y tops sueltos, a diferencia de Minerva que llevaba shorts de jean y una camisa medio abrochada. A ella realmente le gustaban las prendas modernas.
Jake miró hacia abajo mientras ella humedecía sus labios lamiéndolos. Minerva suavemente retraía su prepucio y dejaba un beso en la punta. Agarrando el eje con ambas manos, abrió su boca y succionó su glande como si fuera un caramelo.