—Después de dar su discurso, Lex dejó el podio y permitió que el banquete continuara normalmente. Ya no sentía que el ambiente del banquete necesitara ser divertido o jovial. Considerando que los 1000 trabajadores se dirigirían al campo de batalla, sintió que el resto del tiempo debería centrarse en ellos. Después de todo, por mucho que Lex los ayudara a prepararse, había una posibilidad muy real de que no pudieran regresar.
—Aun así, el ambiente del resto del tiempo fue muy relajado. Si los trabajadores sentían nervios o ansiedad, no lo demostraban. En cambio, no dejaban de elogiar cuánto les gustaban sus nuevos trajes. Si uno escuchaba sus conversaciones, uno asumiría que se dirigirían a una excursión en lugar de a la guerra.
