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Mientras Lex seguía al mayor, compilaba toda la información que había recogido sobre los robots y se la enviaba a Mary. Le indicó que se lo diera todo a Velma y le pidiera que lo agregara a la información que la sala de redacción de Medianoche vende en privado.
Aunque ya había hecho mucho para pintar al Posadero como parcial hacia los humanos, comenzó a cambiar esa percepción haciendo lentamente estas pequeñas cosas. Con el tiempo, otras razas también obtendrían beneficios similares que borrarían la percepción de parcialidad.
Lex ya tenía una idea vaga de hacer esto, pero últimamente su intuición comenzó a advertirle que se dirigía hacia problemas si continuaba con ese comportamiento. En retrospectiva, parecía que estaba favoreciendo demasiado a los humanos, a pesar de que, por ahora, sus huéspedes más comunes eran los demonios.
