Aunque no lo pareciera, mientras Lex caminaba tranquilamente con el grupo hacia la Cámara de los Secretos, en realidad estaba haciendo múltiples cosas a la vez. Una parte de él estaba prestando atención a la constante tribulación del rayo. El demonio... para ser completamente honestos, había comenzado la tribulación con una actuación convincente, pero cuanto más duraba, peor se ponía su condición. Partes de su cuerpo ya estaban carbonizadas y humeantes, y había abandonado su forma humanoide para volver a su verdadera forma de demonio.
Lex esperaba que la forma fuera bastante grotesca, pero estaba lejos de ser la verdad. Si bien el gran cuerpo con alas, cuernos y piel roja parecía muy intimidante, también se veía regio y autoritario, y no para nada de la apariencia vil y repulsiva que Lex había esperado.
Pero sea cual fuere el caso, si iba a haber una tribulación de fuego después de la del rayo, él no sabía cómo planeaba el demonio sobrevivir con sus heridas actuales.
