Con su sentido del alma firmemente envuelto alrededor de su propio cuerpo, Lex podía ver su alma. Solo que parecía completamente idéntica a su cuerpo. ¿Eso significaba que su cuerpo físico existía en el plano del alma? Espera, ¿eso significaba que podía tocar físicamente las almas?
Algunos pensamientos aleatorios fluían a través del cerebro de Lex, pero él volvió a centrarse en el asunto en cuestión. Aunque su "alma" parecía idéntica a su cuerpo, la diferencia era que podía ver a través de ella. Pero no eran sangre ni huesos lo que veía, sino una pequeña bola de luz dorada resplandeciente justo en su pecho.
No necesitaba preguntarse qué era la esfera brillante, pues sabía instintivamente que era el tesoro que contenía su sistema. No intentó nada, pues no solo era extremadamente dependiente del sistema, por ahora, sino que también tenía un control muy pobre sobre su sentido del alma. Sin embargo, se tomó su tiempo para observar esa pequeña bola resplandeciente.