—¿Es todo esto real? —preguntó Marlo, planteando la pregunta que parecía obvia.
—Sí —dijo Lex, con una expresión sumamente seria—. Además, sus antecedentes en el universo no son para nada simples, de lo contrario no estarían prisioneros de esta manera en un planeta como la Tierra que tiene una energía espiritual escasa. Aparte de limitar su cultivo, son esencialmente libres, lo que probablemente es donde ocurrió la negligencia que les permitió tratar a la Tierra como quisieran.
—Je —dijo Marlo con una media sonrisa, mirando a Lex con diversión en sus ojos—. ¿Estás explicando eso para prevenir que yo tome alguna acción por mi cuenta? Sabes, muchacho, he estado vivo un minuto o dos. He perdido buenos amigos y he perdido la oportunidad de matar a enemigos de larga data. Independientemente de quiénes puedan ser en el universo, aquí en la Tierra, ¡serán mis putas!
