Esta vez, Lex no se molestó en advertir a Ptolomeo y al resto, pues había comprendido que su resistencia iba más allá de lo que imaginaba. Agarró a Barry, utilizó el Alivio de Falcons y regresó tan rápido como pudo.
A medida que retrocedían, y su vista del túnel aumentaba, ¡sus pupilas se contraían!
La pelea, hasta ahora, había estado en un reino que Lex podía entender. Los estudiantes golpeaban al Druk con todas sus fuerzas para herirlo, mientras la defensa anormal de los Druks los mantenía a salvo. Cualquier táctica o estrategia empleada todavía tenía sentido para él, y la forma en que manipulaban al inexperto Druk para voltearlo y ponerlo en su posición más vulnerable también tenía sentido.