Después de un merecido descanso, Lex despertó con el sonido de algo revolviéndose y moviéndose. Al principio, no prestó mucha atención ya que bostezó e intentó reunir la energía para levantarse. Pero luego, de repente, se dio cuenta de que el sonido estaba demasiado cerca.
Se levantó de un salto y encontró un pequeño montón de hojas con forma humanoide masticando algunas raciones secas de la mochila de Lex.
—Oye, hermano, por fin saliste de tu hibernación. Me estaba aburriendo.
—¿Karom? —preguntó Lex mientras miraba su mochila saqueada. El pequeño hombre hoja se acercó a lo que era de Lex, y las características faciales se parecían extrañamente a las suyas.