—En un rincón relativamente remoto de la Posada, lejos de cualquier atracción principal, Lex construyó una cabaña —la cabaña no era muy grande, con 3 dormitorios individuales y una sala de estar que también tenía una cocina. Si acaso, la parte única de esta cabaña era el sótano secreto. La entrada al sótano estaba completamente oculta y no podía ser detectada —como dispuso Lex, utilizando sus poderes— de modo que si Remy necesitaba traer a alguien más a la cabaña, nunca detectarían la apertura.
—Una escalera vertical desde la apertura conducía a la primera sala del sótano, que era solo una que llevaba a otras cuatro salas. Aquí es donde la verdadera magia de la Posada brillaba, ya que construir las especificaciones de esas salas requeriría una ingeniería extensiva y mano de obra, junto con materiales caros y raros. Sin embargo, Lex fue capaz fácilmente de aislar los ambientes únicos en cada sala.