Lex se enfrentó inmediatamente a un dilema. Su decisión aquí sentaría un precedente e impactaría su futura relación con los muchos poderes del universo. Por un lado, pensó que esta podría ser una buena manera de ganar algunos MP y podría cobrarles por el puesto. Por otro lado, si una presencia así se convirtiera en parte permanente de su Posada, automáticamente lo etiquetaría como un aliado o subordinado del Imperio Jotun ante nuevos poderes.
Esto se debía a que estaba seguro de que si les permitía tener tal puesto, intentarían mantenerlo de manera permanente. Sin mencionar que si el Imperio Jotun se da cuenta de que pueden obtener una residencia permanente aquí, no dudarán en establecer un puesto permanente.
Consideró los pros y los contras en su cabeza por un momento. Finalmente, la decisión era completamente suya y, como se sentía bien, lo permitió, con algunas reglas.
—Por la duración del evento, pueden tener un puesto para reclutamiento.