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Las últimas dos semanas habían pasado en un abrir y cerrar de ojos, y ahora era el momento para que Nial recibiera las coordenadas del punto de encuentro para reunirse con los demás participantes del Campamento militar de Teradan.
Sería mentira decir que no estaba nervioso, pero había aprendido a no dejar que eso lo abrumara demasiado desde el día en que había despertado su Origen.
Sin embargo, hoy Nial se sentía inquieto incluso sin que sus emociones fueran desatadas por la débil pulsación de la semilla Odisea.
Por eso, intentó calmar su nerviosismo y descansar un poco.
En las últimas dos semanas, se había centrado principalmente en aumentar su control del mana, lo cual fue bastante fácil gracias a la técnica Control del Monarca Antiguo.
Probar los distintos movimientos, mientras circulaba mana por su cuerpo de manera compleja, era agotador para su cuerpo y mente.
