A lo largo de una distancia de más de cinco kilómetros, todo a su paso por la explosión piromántica había sido fundido y destruido. Solo gracias a las paredes hechas con adamariatita que la explosión piromántica no causó más daño.
La adamariatita era un metal extremadamente preciado que ni siquiera podía ser destruido con un golpe a pleno poder en el rango Trixior. Sin embargo, incluso un ataque concentrado que se centrara en un solo punto diminuto causaba leves daños. Se encontró una marca de quemadura en la pared de adamariatita.
Nadie murió, pero eso fue la fortuna del Gran Anciano. Después de todo, el Gran Anciano no escuchó su bienintencionado consejo. No fue su culpa que el Gran Anciano usara el Orbe de Rubí Ardiente así como así. Nial nunca hubiera usado tanta energía para potenciar el Orbe de Rubí Ardiente tampoco. Una prueba se supone que es solo eso, no un medio para aniquilar un montón de Semihumanos inocentes.