Nial se ajustó a los cambios en su cuerpo mientras hablaba con Melheim. Recibiría los informes más recientes mañana porque la repentina aparición de Nial había interrumpido el flujo de trabajo, sin embargo, eso estaba más que bien.
El Líder Draco aún no había regresado con el huevo del Gran Dragón del Bosque, lo que significaba que tenía más que suficiente tiempo para adaptarse a los cambios y recuperar el control de su cuerpo para asegurarse de que el Ejército de Dracos nunca deseara dejar su lado de nuevo.
La información de Melheim era tan útil como siempre. Los pedazos de información que recibió eran lo suficientemente detallados para contarle a Nial todo lo que tenía que saber, pero también estaban resumidos de manera sucinta para no alargar las cosas innecesariamente.
De esa manera, Nial supo todo lo necesario y pudo dejar la oficina de Melheim tan solo una hora después.
Intentó expandir su Sentido de Mana con el uso de energía oscura pero no funcionó como había planeado.
