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Después de que ya había transcurrido mucho tiempo desde que comenzó su batalla, Dilan cambió su avance estratégico.
Mil agujas diminutas creadas a partir de vientos comprimidos surgieron alrededor de Dilan.
Las liberó con una tremenda aceleración mientras ejercía la técnica de movimiento, que ya había utilizado anteriormente. Creaba vientos dentro y fuera de sus pies, creando maneras de avanzar hacia adelante con una velocidad aterradora.
Era la tercera semana desde que había comenzado su batalla y ambos oponentes habían descubierto algunas cosas el uno sobre el otro.
Dilan estaba bastante seguro de que el suministro de energía oscura de Nial era casi infinito, lo cual no se podía decir de sus dos subordinados Demonios, Tyrant y Kaeldur. Tenían que usarla juiciosamente, de lo contrario, estaban destinados a perder algo más que solo algunas extremidades.
