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—¿Cómo debería decirlo... —La Pequeña Oráculo habló de manera misteriosa, sosteniendo su barbilla con las manos antes de comenzar a reír con una risita.
—Si quieres la respuesta corta, la comodidad que puedes encontrar en esta área proviene de los restos de tu presencia y energía. La mayoría de los seres ni siquiera notarán que se sienten mucho más cómodos en el lugar donde has estado, pero esa es la respuesta —explicó ella, sin explicar realmente nada en absoluto.
—¿Hmm? —Meryl estaba tan confundida como todos los demás después de escuchar la respuesta de la Pequeña Oráculo. Meryl había olvidado de hecho que Nial tenía una pequeña compañera a su lado, y al escuchar lo que ella dijo, para ella era bastante obvio que la pequeña estaba más allá de salvarse.
—¿Por qué alguien se sentiría cómodo alrededor de los restos de mi presencia y energía? Quiero decir, tú sabes que poseo energía Oscura y todo eso —dijo Nial, sin explicar más lo que su cuerpo albergaba.
