—La Pesadilla... ¿cambió? —Nial se dio cuenta y su mandíbula cayó al suelo cuando se dio cuenta de que había olvidado algo extremadamente importante.
En los últimos meses, la intensidad de las Pesadillas donde su Madre sería asesinada justo frente a él, y donde su hermana lo mataría después, había disminuido gradualmente mucho.
Supuso que esto se debía a que se esforzó mucho por volverse más fuerte y proteger lo que quedaba de su familia.
Sin embargo, Nial trataba de descartar las pesadillas de su mente cada vez que despertaba después de un sueño demasiado necesario. Las pesadillas lo perturbarían y lo distraerían de dar lo mejor de sí para volverse más fuerte, lo que hacía que las cosas fueran aún más difíciles para él.
Pero lo que no esperaba que ocurriera era que la Pesadilla de su madre cambiara de repente.
Realmente no había habido un incidente que pudiera haber causado el cambio en su pesadilla, o eso pensaba Nial.