—¡Cinco millones de puntos de contribución por el Protector del Cielo de Nivel-2 Pico! ¿Hay alguien que quiera aumentar la oferta? ¿Nadie? Tres... Dos... Uno... V... —la potente voz del Subastador de mediana edad retumbó por todo el Coliseo mientras la luz de tres salones privados se encendía al mismo tiempo.
—¡Parece que tenemos tres ofertas más! El salón privado 15 hizo la oferta más alta, con siete millones de puntos de contribución —anunció el Subastador—. ¿Alguien dispuesto a superar la oferta? ¿No? Tres... Dos... Uno... ¡vendido! —Los ojos del Subastador brillaban intensamente por el alto precio que habían obtenido por el primero de los muchos Protectores del Cielo.
Al principio, el Subastador había estado preocupado de que nadie quisiera comprar los Protectores del Cielo sabiendo que solo tenían un uso antes de que se rompieran.