—¡Haz lo que quieras! —dijo el Maestro del Dojo con una sonrisa radiante en su rostro.
Estaba listo para enfrentar todas las consecuencias si algo saliera mal, pero quería ver a los seis valxianos sufrir.
Había muchas familias distinguidas en altas posiciones en el gobierno de los valxianos y los seis jóvenes alrededor de Nial pertenecían a seis familias influyentes que contaban entre ellos con varios poderosos y una abundancia de riqueza y recursos.
Los poderosos habían acumulado su fortuna y las seis familias no habían dejado piedra sobre piedra para incrementar su riqueza, ya que eso resultaría en un aumento drástico en la cantidad de recursos que podrían adquirir. Con eso, producir descendientes poderosos y nutrirlos ya no sería difícil.