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Debido a las rupturas de las mazmorras en las partes más profundas de la base, y fuera, donde se encontraban la mayoría de los jóvenes Originales, el caos había descendido sobre los humanos en la isla sin nombre.
Como tal, incluso después de que las mazmorras se hubieran cerrado y las bestias más poderosas alrededor también hubieran sido asesinadas, había muchas cosas que hacer para todos.
Se había indicado a la mayoría de los jóvenes Originales dentro del campamento que descansaran, pero solo unos pocos siguieron esta instrucción.
Los demás ayudaron a almacenar los cadáveres de las bestias, los cristales de Origen, los cristales de habilidad e incluso algunos otros objetos únicos que algunas bestias dejaron atrás.
Con un esfuerzo de equipo, las cuevas fueron rápidamente limpiadas, principalmente para evitar que otras bestias se sintieran atraídas por el olor penetrante de la sangre de más de diez mil bestias flotando en el aire.
