Los demás distraían a Silvia y Ruru mientras Roni cargaba hacia Pamela, sus colosales puños apretados con poder crudo, y el suelo temblaba bajo su peso. Anticipando el peligro inminente, los ojos de Pamela se abrieron de par en par, una mezcla de preocupación y determinación parpadeando dentro de ellos.
Sin embargo, Lucía vio la amenaza inminente y actuó sin vacilar. Con una expresión resuelta en su rostro, se posicionó entre Roni y Pamela, lista para protegerla a cualquier costo.
Los masivos puños de Roni se abalanzaron hacia Lucía, con la intención de aplastarla y alcanzar a Pamela. Pero Lucía, invocando los últimos vestigios de su PM, conjuró una barrera brillante de energía carmesí. El impacto del golpe de Roni resonó a través de la barrera, causando que se resquebrajara y se sometiera a la inmensa fuerza.
Lucía apretó los dientes, su cuerpo temblando por el esfuerzo de mantener la protección giratoria de fuego. Miró desesperadamente a Pamela, instándola a alejarse.