En COVENANT, el cuartel general de León Negro.
Roz barrió el piso ya que eso se había convertido en su trabajo diario. Su papel en el gremio era hacer tareas menores —asegurarse de que el cuartel general del gremio estuviera inmaculado, hacer recados, buscar ingredientes y, a veces, forrajear con un grupo.
Como miembro del gremio probatorio sin clase, Roz nunca había siquiera considerado que sería ascendido a miembro regular.
En los cuatro meses que jugó COVENANT, el único papel que había desempeñado era el de carne de cañón. Él no tenía tiempo libre, a diferencia de aquellos miembros regulares que tenían el privilegio de buscar pistas sobre las clases raras relacionadas con las suyas.